Hasta el escritor Gustavo Adolfo Bécquer se vio embrujado por la magia de este monte y así lo plasmó en su obra literaria, en sus rimas y leyendas. Hablamos del Moncayo, impresionante montaña que sirve de mojón de tres reinos: Castilla (con Soria a su espalda), Navarra (justo encima) y Aragón (a sus pies). Ningún otro pico a la redonda suaviza su omnipotencia. Este monte que alcanza los 2.315 metros domina y separa la meseta castellana de la depresión del Ebro.
Esta altitud confiere a al lugar una gradación bioclimática muy diversa: desde restos de glaciarismo en la cumbre nordeste (circos del Cucharón, San Gaudioso y Morca), hasta bosques frondosos de haya, carrasca, roble, pino y enebro en sus laderas. La Dehesa del Moncayo, como también se le conoce a este espacio natural protegido, fue primero Sitio Natural de Interés Nacional y, desde 1978, es Parque Natural, con 1.388 hectáreas.
Una buena alternativa para realizar una completa visita al Moncayo es inicar nuestro recorrido en Agramonte, en su centro de interpretación podremos recoger toda la información necesaria para conocer a fondo la zona. Desde el centro, a unos 12 kilómetros de distancia por carretera forestal, se encuentra el Santuario de la Virgen del Moncayo.
El Parque Natural dispone de una amplia red de senderos para todos los gustos, edades y forma física. Esta red además de posibilitar el disfrute en contacto directo con este singular paraje natural, pretende servir de guía de interpretación de los valores culturales y ecológicos que alberga el Moncayo, ayudando de esta forma, a que el visitante adquiera un conocimiento, aprecio y respeto por este macizo a través de su propia experiencia personal.
En la red destacan varios tipos de senderos, los ‘autoguiados’ identificados por las siglas AG, y que disponen de un conjunto de señales interpretativas con las que comprender mejor los valores naturales del recorrido. También existen senderos RC, recomendados para bicicleta de montaña, dada las largas distancias de los recorridos. Y por último están los senderos S, itinerarios de carácter peatonal que recorren los lugares más singulares del Moncayo y que por su sencillez son aptos para todos los públicos. En cualquiera de los tres centros de interpretación del Parque Natural del Moncayo (Agramonte, Añón, Calcena) nos informarán sobre las rutas que nos ofrece el espacio.
Si nos encontramos con fuerzas y gozamos de buena forma física, no podemos dejar de realizar el ascenso a la cumbre del Moncayo. Este itinerario se engloba dentro de los denominados autoguiados y permite disfrutar de la gran diversidad de ecosistemas de este Parque Natural atravesando los diferentes pisos de vegetación que aquí se encuentran, entre robledales, hayedos, pinares de pino silvestre y de pino negro, hasta llegar a las cumbres periglaciares en las que dominan las gleras. Desde la cima del Moncayo, a 2.315 metros de altitud, se contempla una inigualable panorámica de la depresión del Ebro. En días claros, el telón de fondo lo ponen las principales cadenas montañosas de la mitad norte peninsular (Pirineos, Sistema Ibérico y Picos de Europa).
El recorrido es lineal y el tiempo que nos puede llevar casi seis horas, si lo realizamos desde la Fuente de los Frailes; o las tres horas y media, si lo iniciamos desde el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo. Para ascender hasta la cumbre del Moncayo es recomendable utilizar botas de montaña y ropa de abrigo, llevar siempre agua y algo de comida e informarnos antes de las previsiones meteorológicas ya que en el Moncayo, al estar expuesto a corrientes atmosféricas de origen oceánico, son frecuentes las ventiscas y nieblas.
La comarca de Tarazona
La Comarca de Tarazona y el Moncayo se extiende desde las cumbres de la Sierra hacia la depresión del Ebro en la provincia de Zaragoza. Tarazona es la capital de esta comarca en la que también encontramos otros 16 municipios, algunos de ellos son: Alcalá del Moncayo, Agramante, Trasmoz, Añón o Los Fayos.
La zona se encuentra llena de atractivos naturales y de manifestaciones artísticas y arquitectónicas interesantes, donde destacan elementos de la tradición contractiva mudéjar. El casco histórico de Tarazona fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965 ya que la ciudad posee un notable conjunto de edificios de gran riqueza. En el resto de los pueblos también encontramos elementos como ermitas, castillos y artesanía popular que merece la pena visitar.
El techo de la Cordillera Ibérica. larioja [pdf 84 Kb]
Subimos en invierno y damos fe, hay que estar atentos a las previsiones e ir bien equipados. Volveremos, porque el mal tiempo nos permitió subir, pero no ver el paisaje.
Hola Sandra, gracias por tu comentario. Llevas razón, la nieva en la montaña y más en ésta que ya tiene cierta altitud puede ser muy traicionera. Mejor saber la predicción meteorológica para no llevarnos sustos o no disfrutar del paisaje al cien cien por cien. Un saludo