Hace poco me sorprendió la noticia sobre el Camino del Rey, en Málaga. Resulta que cerca de la localidad de Álora se encuentra «la ruta más peligrosa del mundo», un lugar al que se acercan muchos intrépidos ruteros que ponen a prueba sus nervios de acero, su fuerza física y, en algunos casos, su inconsciencia. El Camino del Rey se sitúa en el desfiladero de los Gaitanes, un paso peatonal de 3 kilómetros y ruta bien conocida y famosa entre escaladores, llegándose a crear una leyenda negra tras haber perdido la vida excursionistas tratando de cruzarlo. Ni los carteles de prohibido el paso instalados a la entrada por la Junta de Andalucía, ni las multas de más de 6.000 euros que se pueden llevar los que acceden por las vías del tren disuaden a los imprudentes. Tampoco la placa que recuerda a los tres jóvenes que murieron en el año 2000. O que se hayan volado literalmente las dos entradas para evitar visitantes. Nada. Los más temerarios siguen colgándose en el paisaje, y más ahora en verano. Hasta han proliferado tours ilegales que organizan el viaje con todo detalle desde Inglaterra. El mejor consejo: «Ir muy bien equipado y con gente que sepa lo que se hace, porque muchos tramos están a punto de desplomarse y en otros necesitas descolgarte o escalar», revela Fernando, un sevillano que no falta a su cita anual con el desfiladero, su particular «terapia antiestrés». «Nada más verlo se te pone el pelo de punta, pero cuando ya estás allí una sensación extraña te recorre todo el cuerpo y te anima a seguir… y a volver siempre que puedes».
Desde la pared se puede disfrutar de un paisaje natural que evoca directamente a esos que Tolkien imaginó para el reino de Mordor, aunque se encuentre escondido en el interior escarpado de la provincia de Málaga. Pero no es un lugar de peregrinaje para los amantes de la saga de ‘El Señor de los Anillos’. Ni siquiera para cinéfilos aunque en el Desfiladero de los Gaitanes se grabase hace medio siglo ‘El coronel Von Ryan’ con Frank Sinatra, Trevor Howard y Raffaella Carra o hace menos ‘El puente de San Luis Rey’, con Robert de Niro. En internet prefieren llamarlo «el camino de la muerte». La leyenda negra lo sobrevuela desde hace unos años. Entre 1999 y 2011, perdieron la vida ocho personas a las que hay que sumar cinco heridos más, según recuerda Adolfo Ceballos, cabo jefe del Equipo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Málaga. Eso sin contar los que han tenido que rescatar ilesos. No es de extrañar que la sede de este grupo se estableciese precisamente en Álora, un pueblo cercano a este sendero que se construyó entre 1901 y 1905. Y es que el Caminito del Rey no nació precisamente del sueño de un audaz explorador.
Visita de Alfonso XIII
A principios del siglo XX la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un acceso por ambos lados para facilitar el paso de los operarios de mantenimiento y el transporte de materiales. Y el itinerario más corto para unir las dos centrales hidroeléctricas pasaba por construir una pasarela sobre las escarpadas paredes. El camino empezaba en la propia estación de tren a donde llegaba el material de obra. La tradición oral asegura que el caminito fue construido por presos condenados a muerte por lo peligroso del trabajo e incluso por algunos marinos acostumbrados a capear con las alturas de los barcos de vela. A lo que se suma la leyenda que habla de la trágica muerte de una chica inglesa que se despeñó montada sobre un caballo blanco cuando ya no era capaz de vivir más.
El singular nombre del Caminito del Rey no llegaría hasta 1921. Alfonso XIII asistió a la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce, cruzando para ello a pie el sendero, lo que originó el apodo. Casi un siglo después, esta pasarela quiere volver a ser lo que antaño, aunque modernizada y apta para que pasee toda la familia… incluso de noche. La estructura actual sufrirá un completo lavado de cara gracias a una prometida inversión de 8,3 millones de euros, que incluye hasta la construcción de un centro de interpretación. El plazo de ejecución de las obras es de tres años, aunque aún no hay fecha de inicio al estar en marcha los proyectos técnicos y de impacto económico y turístico.
Hay quien piensa que la rehabilitación de la pasarela mortal terminará con su emoción y con lo que ha hecho famoso al Caminito del Rey en medio mundo. Adiós a liberar tanta adrenalina, pero hola a un exclusivo mirador por el que podrá pasear cómodamente cualquier persona sin conocimiento alguno de escalada. Eso sí, atrás quedará la etiqueta de «camino más peligroso del mundo».
(Texto extraído de Artículo de El Correo)
El arreglo del Caminito del Rey se queda sin fondos por enésima vez (Málaga Hoy)