De la localidad de Sorzano (La Rioja) parte un sendero que, entre hayas y robles, nos lleva a las ruinas de la ermita de la Hermedaña, en la Sierra de Moncalvillo. Cercana a la ciudad de Logroño se encuentra una sierra tan bella como desconocida, la Sierra de Moncalvillo, situada entre los ríos Iregua y Najerilla. En el entorno de este espacio natural repleto de diversidad de especies forestales están los pueblos de Sorzano, Sojuela, Medrano, Hornos de Moncalvillo, Daroca y Sotés, entre otros.
Nuestro paseo parte de la localidad de Sorzano, a escasos 17 kilómetros de la capital riojana, en concreto, el punto de partida lo situamos en la plaza Santiago Nobajas o también conocida como plaza del Chopo ya que un imponente árbol de esta especie atraerá nuestra atención hacia su descomunal tronco.
Cruzamos el pueblo y ascendemos por el camino de El Monte, a medida que avanzamos a nuestra espalda queda una amplia panorámica de los valles del Iregua y del Ebro. A lo largo de unos dos kilómetros y por un camino pedregoso nos acompañarán a ambos lados multitud de brezos o birozos como lo llaman aquí. El particular color fucsia de sus diminutas flores nos animará en el ascenso, algo dificultoso por el mal estado del firme.
A nuestro paso llega el rumor de un riachuelo de aguas frías y cristalinas, se trata de ‘La Regadera’. Este canal, aunque pueda parecer un arroyo de corriente natural, no lo es, fue construido en 1634 por Juan Calvo. Este cauce de río artificial ha sido y es fundamental para la vida y el desarrollo de Sorzano ya que es un canal que conduce las aguas desde el monte para convertir en regadío las tierras de la localidad. Seguiremos por la senda que transcurre pegada al canal unos 4 kilómetros disfrutando de la diversidad y la sombra que nos aportan los bosquetes de robles y hayedos. El cauce avanza a media ladera, sin apenas desnivel. Si tenemos suerte podemos encontrarnos por el camino a Goyo un sorzanero nacido en Navarra que conoce a fondo la historia de la comarca. La senda se une con la pista forestal de Urrilla que ascenderemos hasta ver a mano derecha una señal (en un árbol) que nos indica la senda a tomar y último tramo de la ruta que nos llevará a las ruinas de la Hermedaña. Tras una fuerte pendiente ascendente entre hayedos llegamos a un llano en el que bajo la umbría de los árboles se encuentran los restos de este templo que hace casi dos siglos fue derruido y que se resiste al paso del tiempo. Un grupo de personas pertenecientes a las localidades de Sorzano, Nalda y Sojuela trabajan desde hace unos años en la recuperación de la memoria de este punto de encuentro de y reunión de los pueblos que configuraban la Mancomunidad de Moncalvillo y que tenía como fin el aprovechamiento de los recursos del monte.
Chopo singular
El Chopo de la plaza de Sorzano, declarado recientemente ‘árbol singular’, es desde hace años un punto de encuentro para los vecinos de la localidad. Se encuentra en la plaza Santiago Nobajas y mide más de 12 metros y su tronco alcanza un perímetro de 4 metros. Sin duda merece la pena visitarlo y disfrutar por un momento de su imponente sombra.
Un tesoro en plena sierra_hermedaña (archivo 73 Kb)
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